CULLER DE PAU colabora con PROEM-AID

Después de las informaciones que llegan desde Lesbos, viendo cómo llegaban montones de refugiados a sus playas, niños, jóvenes, ancianos y familias enteras huyendo de las guerras y del escaso futuro en sus lugares de origen, caras de desesperación, miedo, incertidumbre, hambre, frío, familias rotas por la travesía y por la violencia, embarcándose en un viaje incierto, dejando en el camino su dignidad y procurando recuperarla en un destino que le permita tener un futuro… es inevitable que mi cabeza recuerde la historia de mi padre, el vivo reflejo de un mundo y de una Galicia marcada por la emigración…

Soy hijo de la emigración. Mi padre salió con 15 años de una aldea de Ourense (Celeirón) huérfano de padres, en una Galicia de posguerra llena de miseria y necesidad, una hermana de 4 años y unos tios que ejercían de tutores, y que un día le dijeron: ‘Pepiño, tienes que ir a Suiza a buscar trabajo, que tienes que mandar dinero para pagar las deudas de tus padres y buscarle un futuro a tu hermana…’ de lo contrario, la meterían en un convento… A todo esto mi padre no sabía nada de que en Suiza se hablaba otro idioma, ni conocía a nadie que lo pudiera acoger… Salió a la aventura, sin referencias ni ayudas, un niño de 15 años, imaginad: maleta de madera, pantalones cortos y un billete de tren, cara de desesperación, miedo, incertidumbre, hambre, frío, sin papeles ni trabajo y una familia rota por la desgracia… y a sobrevivir!!

Al llegar a Suiza solo le hizo falta una cosa, alguien que le ayudase y entendiese su situación… le salvó la vida!!

El pueblo que ignora su historia, o las historias paralelas que suceden a miles de kilómetros, está condenado a repetirla, con los errores cometidos y no asumidos como tales, así que quizás dramas como los que ahora se viven relativamente lejos, puedan no ser tan ajenos a nosotros como pensamos.

Formamos parte de una sociedad que prioriza los valores universales con los que me siento comprometido: justicia, igualdad, solidaridad… recuperar la idea de Comunidad  y sobre todo reforzar nuestro gran valor que es la Humanidad es posible. Lo que no  vamos a hacer es quedar parados, PODEMOS Y QUEREMOS contribuir, cada uno desde su pequeño mundo y de muy diversas maneras.

Culler de Pau lo hace colaborando con PROEM-AID Bomberos Voluntarios en Lesbos  que, como otras ONGs, ofrecen su tiempo, su experiencia y su energía para salvar vidas en el mar. Quieren partir hacia el Mediterráneo en noviembre y precisan medios técnicos y equipamento para poder desarrollar su labor. Necesitan aportaciones económicas inmediatas para adquirir una embarcación, dos motores, un remolque, equipos electrónicos, una furgoneta… Esto de forma inmediata. El invierno es duro, no hay tiempo que perder y muchas vidas que salvar.

Todos juntos somos uno!!

Nº Cuenta: ES4914910001202175491022

www.proemaid.org

info@proemaid.org

Tel. 647977019

Logo das informacións que chegan dende Lesbos, vendo como chegaban moreas de refuxiados ás súas praias, nenos, mozos, anciáns e familias enteiras fuxindo das guerras e do escaso futuro nos seus lugares de orixe, caras de desesperación, medo, incerteza, fame, frío, familias rotas pola travesía e pola violencia, embarcándose nunha viaxe onde deixan polo camino a súa dignidade e procurando recuperala nun lugar que lle permita ter un futuro… é inevitable que a miña cabeza lembre a historia de meu pai, o vivo reflexo dun mundo e dunha Galicia marcada pola emigración…

Son fillo da emigración. Meu pai saíu con 15 anos dunha aldea de Ourense (Celeirón) orfo de pais, nunha Galicia da posguerra chea de miseria e necesidade, unha irmá de 4 anos e uns tios que exercían de titores, que un día lle dixeron: ‘Pepiño, tes que ir a Suíza a buscar traballo, que tes que mandar cartos para pagar as débedas dos teus pais e buscarlle un futuro a túa irmá…’ se non, meteríana nun convento… A todo isto meu pai non sabía nada de que en Suíza se falaba outro idioma, nin coñecía a ninguén que o puidera acoller… Saíu á aventura, sen referencias nin axudas, un neno de 15 anos, imaxinade: maleta de madeira, pantalóns curtos e un billete de tren, cara de desesperación, medo, incerteza, fame, frío, sen papeis nin traballo e unha familia rota pola desgraza… e a sobrevivir!!

Ao chegar a Suíza só lle fixo falta unha cousa, alguén que lle axudara e entendera a súa situación… salvoulle a vida!!

O pobo que ignora a súa historia, ou as historias paralelas que suceden a milleiros de quilómetros, está condenado a repetila, cos erros cometidos e non asumidos como tales, así que quizais dramas como os que agora se viven relativamente lonxe, poidan non ser tan alleos a nós como pensamos.

Formamos parte dunha sociedade que prioriza os valores universais cos que me sinto comprometido: xustiza, igualdade, solidariedade… recuperar a idea de Comunidade e sobre todo reforzar o noso gran valor que é a Humanidade é posible. O que non imos facer é ficar parados, PODEMOS E QUEREMOS contribuír, cada un dende o seu pequeno mundo e de moi diversas maneiras.

Culler de Pau faino colaborando con PROEM-AID Bombeiros Voluntarios en Lesbos  que, como outras ONGs, ofrecen o seu tempo, a súa experiencia e a súa enerxía para salvar vidas no mar. Queren partir cara ao Mediterráneo en novembro e precisan medios técnicos e equipamento para poder desenvolver o seu labor. Necesitan  aportacións económicas inmediatas para adquirir unha embarcación, dous motores, un remolque, equipos electrónicos, unha furgoneta… Isto de xeito inmediato. O inverno é duro, non hai tempo que perder e moitas vidas que salvar.

Todos xuntos somos un!!

Culler de Pau -La Parroquia del Océano-

La Ría de Arousa y O Grove
Bienvenidos al corazón de las Rías Baixas de Galicia. Estamos en el extremo sur del Mar de Arousa, un viejo fiordo protegido de los rigores tormentosos del Atlántico por una cadena de islas que encierran mitos y leyendas. El encuentro del agua dulce procedente de los numerosos ríos que nacen en el corazón de Galicia con la salada del Océano, procedente de corrientes submarinas de miles de kilómetros, conforma uno de los ecosistemas submarinos más ricos del mundo.
Y este ecosistema ha creado una cultura marinera y un pujante sector económico que defiende con uñas y dientes la sostenibilidad del medio marino como clave para su supervivencia. En nuestras lonjas celebramos a diario la diversidad del mar y el equilibrio de la Tierra.
O Grove es uno de los pueblos del Mar de Arousa que mejor ha conservado su identidad de pescadores y labriegos. La convivencia entre las dos culturas y comunidades -la del mar y la de tierra- marca nuestro sentido del lugar, y sobre todo nuestra cocina. Antaño fuimos una isla en la que se refugiaban piratas vikingos y sarracenos -creemos que nos han dejado el gusto por el riesgo- y hoy continuamos siendo lobos de mar, pero también agricultores ecológicos e incluso potentes músicos de la escena indie actual. ¡Ahí queda eso!

El restaurante
Culler de Pau (“cuchara de palo”, en gallego) nació en el año 2009 como un proyecto de vida. Construimos un hermoso espacio en la aldeita de Reboredo (O Grove), a caballo entre el monte de nuestras espaldas, con bosque de pinos y grandes rocas de granito, y un laberinto de pequeñas huertas familiares que conducen hasta la playa próxima. Ya en 2012 obtuvimos una estrella Michelín, y a partir de ahí numerosos reconocimientos en guías, críticas y eventos, convirtiéndose en uno de los establecimientos de vanguardia en Galicia.
El restaurante cuenta con un equipo estable y multicultural de cocineros que exploran con el chef Javier Olleros en el corazón de la huerta y el mar que los rodea. La sala, dirigida por Amaranta Rodríguez, está orientada al equilibrio y la serenidad, junto al disfrute de vinos esenciales y únicos de Galicia.
Por cierto, los atardeceres desde Culler de Pau son increíbles. Sólo para que lo sepas. 😉

El cocinero
Javier Olleros es el chef de Culler de Pau. Un dinámico cocinero nacido en una familia de emigrantes y de tradición hostelera. Se formó en la Escuela de Hostelería Lamas de Abade (Santiago de Compostela) de donde han salido importantes nombres de la nueva gastronomía gallega. Olleros combinó su trabajo, durante doce años, como cocinero en el hotel familiar con s tages en cocinas de medio mundo, desde las gallegas Casa Solla o Toñi Vicente hasta influencias muy importantes como Martín Berasategui o Seiji Yamamoto; de todas ellas les quedó poso y memoria que después aplicara en sus platos. Culler de Pau fue la consecuencia de doce años de viajes y trabajo duro: una apuesta por una cocina limpia, con emoción, en la que el producto es el gran protagonista.
Los productores: la Parroquia del Océano
Culler de Pau es una parte más de una densa red de relaciones humanas y de intercambio de productos e ideas. En Galicia, desde tiempos ancestrales, las parroquias han ejercido esa función: la de ser territorios a escala humana, donde todos conocen las potencialidades de todos. La parroquia de Culler de Pau está conformada por productores y proveedores con los que el restaurante colabora mucho más allá de la relación comercial. Culler de Pau no es un restaurante kilómetro cero: quiere ir mucho más allá, ser un restaurante “kilómetro menos uno”, un lugar en el que los cocineros dialoguen abiertamente con los productores y exploren juntos las posibilidades de la tierra. En los últimos años, desde Culler de Pau se ha promovido la recuperación de variedades tradicionales, olvidadas o abandonadas, de la huerta gallega: deliciosos guisantes lágrima, pulpitos de tierra, algas o vegetación de ribera.
La cocina: el sabor, el placer, la serenidad
En Culler de Pau la cocina busca el alma interior de los productos, sean unos hermosos tomatitos, un pulpo de roca, la sardina de las rías o las simientes de los pimientos de Herbón. Caldos deliciosos, convertidos ellos mismos en puro sabor, platos pensados para ser consumidos en dos tiempos, que por fuera se presentan de una manera y por dentro de otra. Es cocina para la vista, para el corazón y para el gusto, para la memoria y el presente, con sabores y texturas redondos, pero que no buscan el conformismo, sino crear alegría, serenidad y placer. La cocina en Culler de Pau es una experiencia del territorio, del Mar de Arousa, una exploración de lo que las cosas esconden, desveladas por arte y magia del cocinero.